sábado, 23 de enero de 2010

Sahara

Estas navidades me fui de viaje cultural a los campamentos de refugiados del Sahara organizado por la Universidad de Castellón.



En mis manos aun quedan restos de ghenna, concretamente en las uñas.

Allí me acogió una familia saharaui para pasar los 9 días que duraba mi estancia.

Todos los días nos reuníamos mas de 20 jóvenes saharauis y 20 españoles universitarios para hablar sobre la situación saharaui desde todos los puntos de vista: social, económica, administrativa, de organización, abastecimiento, etc..


La charla más dura fue la de un joven que nos contó en primera persona el caso de tortura por parte del gobierno Marroquí, teniéndolo encarcelado en la Cárcel negra de marruecos.
Los 3 primeros días lo violaron con la porra sin pausas. No me acuerdo cuanto tiempo estuvo encarcelado, pero lo suficiente para coger Hepatitis B.

La razón de su encarcelamiento era por que descubrieron que fue a los campamentos saharauis a ver a su familia. En su regreso a Marruecos lo detuvieron por deshonor al gobierno marroquí, y le torturaban para que le contaran que fue a hacer y el porqué.


Entre 175 mil saharauis llevan 32 años acampados en medio del desierto, en tierras argelinas, esperando que Marruecos les devuelva su tierra.

Falta poco tiempo para que Marruecos y los saharauis hagan un Referéndum, donde Marruecos se determinará si les devolverá la Tierra o no.

Entonces los saharauis decidirán que hacer, si empezar una guerra o esperar a que Marruecos cambie de opinión.

Los saharauis no quieren entrar en guerra, por eso esperan a que Marruecos cambie de opinión.

Pero los jóvenes saharauis, quieren volver a su tierra, esa tierra que les pertenece y nunca han visto.

Reencontrarse con sus familiares que quedaron en el Sahara ocupado por Marruecos, padres, abuelos, tíos, primos. Algunos sólo se han visto por fotografia.

Lo más duro es que el pueblo saharaui que esta en los campamentos de refugiados, o de la “Dignidad” como muy bien lo llaman ellos, es que no tienen documentación.

Sin documentación no pueden salir del país, no pueden licenciarse, no pueden viajar, no pueden salir a realizarse operaciones importantes.

La única manera de salir que tienen es que Argelia les de papeles temporales con un número diferenciado de pasaporte por dos cifras.

Mientras los saharauis que están en tierras ocupadas por los marroquíes, sufren la represión de la policía marroquí.

Muchos son violados de noche en sus propias casas, otros torturados, encarcelados por ser defensores de la cusa saharaui.

Los niños en los colegios si dibujan la bandera saharaui, es el propio maestro quien avisa al director y el director a la policía pasando el niño a ser detenido y torturado durante dos noches.


Este caso nos lo contaron y nos comentaron que los compañeros de clase luego de ocurrir esto, dibujaron muchas banderas saharauis y se las colgaban a las colas de los gatos, así las banderas estaban andeando, pero la polica no podia culpar a ninguna persona, solo a los gatos.


Una cosa común en marruecos es encarcelar con motivos inventados al familiar que aportaba el capital a casa.

Así la familia se veía sin sustento económico y poco a poco, en teoría, se hundía. Pero los saharauis son fuertes porque son muy humildes y solidarios, entonces cuando una familia se queda sin dinero, entre ellos se reparten lo poco que tiene. También existe una asociación de Noruega que se encarga de ayudar a estas familias.
Es una situación muy difícil, donde diariamente se están violando los derechos de las personas.


Un ejemplo que pudo ver Europa fue el caso de Aminatou Haidar, por el error de Marruecos de devolverla a un aeropuerto Español.

Ella es saharaui y vive en el sahara ocupado.

Venia de EEUU de recoger un premio de defensora de los derechos humanos y marruecos en su regreso intento que no pudiera volver a su tierra, el Aaiun.

Los campamentos de refugiados mantienen los nombres de las wilayas del sahara ocupado.

Así cuando vuelvan, cada saharaui volverá a su wilaya, con su familia, donde estaba la casa que abandono cuando ocurrió la marcha verde hace mas de 30 años.

La marcha verde fue pensada por Marruecos, cuando Franco agonizaba, para ocupar las colonias españolas del Sahara.

Marruecos mandó a 350.000 ciudadanos y 25.000 militares a ocupar esas zonas. Actualmente hay más marroquíes que saharauis en los territorios que antes eran de los saharauis.

Tras los bombardeos de Marruecos a los saharauis en 1976 muchos no pudieron escapar y murieron o quedaron en la zona ocupada, además de aquellos que no huyeron.


Desde entonces el gobierno de Marruecos ha inyectado ciudadanos marroquíes en la zona ocupada del Sáhara Occidental hasta hacer que los saharauis sean considerados minoría y tratados de forma discriminatoria en su propia tierra.


El gobierno marroquí lo tiene todo muy bien pensado para no devolverselo.

La ONU quiere acabar con esto ya. Pero las soluciones que da marruecos no lo quieren los saharauis y las soluciones que danm los saharauis, que es recuperar su territorio, Marruecos se niega.

La razón es que las tierras del sahara occidental estan llenas de fosfatos y bancos de pesca.


A parte de todo el conflicto político, me ha encantado como experiencia personal, ya que me he llevado a una nueva familia y a mucha gente, tanto españoles como saharauis, y he conocido una nueva cultura para mi, la saharaui.

Es una cultura musulmana pero muy diferente de la idea que tenia.


La mujer es el pilar fuerte de la sociedad, y ella siempre tiene la última palabra en las decisiones.


Tanto en los divorcios, como en el repartimiento de las ayudas humanitarias, en la administración, en el voto de personal administrativo, etc.

Y esto es un filo de aire de siroco que os puedo contar de mi viaje, porque podria contar y contar cosas maravillosas y no tan maravillosas de los saharauis, de su realidad y de su alegria con que afrontan todo, que podria escribir un libro.

Solo pediros una cosa, que si hay Referendum, apoyar por el Sahara libre de Marruecos. Que el Sahara vuelva a ser de los saharauis.

Acabar con una frase de Jesús Martinez (investigador en la Universidad de Sevilla y fundador de la ONG Sustenta, dedicada a la lucha contra el cambio climático)
"Son gente fantástica"; "En cooperación siempre te llevas más cosas de las que dejas, algo especialmente cierto en el Sáhara: son una verdadera lección de cómo aferrarse a la vida y a sus tradiciones en un entorno demoníaco. Son auténticos leones y leonas del desierto" Extraido de el MUNDO del 19/08/2009

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